
Concurso de acreedores
28/06/2020Proceso de Familia especial y preferente tras Covid 19
20/07/2020Juicios telemáticos, una opción a estudiar
Recientemente hemos conocido situaciones trágicas y esperpénticas en países como Singapur o Nigeria, sobre juicios celebrados online en los que la sentencia de muerte fue anunciada al acusado a través de un servicio de videoconferencia.
Aplicaciones de videollamada como Zoom o Skype, que en principio fueron diseñadas para videollamadas privadas, reuniones de trabajo a distancia, clases online, seminarios o conferencias... han sido utilizados ampliamente - al parecer sin mucha consideración previa - por los sistemas de justicia en algunos países durante los últimos meses de 2020.
Esto nos conduce a plantearnos importantes consideraciones. Aunque la tecnología supone ya un apoyo importante a la hora de agilizar y facilitar algunas de las acciones del proceso, cada vez se alzan más voces cuestionando esta forma de celebrar los juicios. Se abre la posibilidad de vulnerar derechos y garantías; una revolución digital implantada sin reflexión ni límites no es equiparable con la presencia en un juicio, con tener delante y mirar a quien te va a juzgar, la objetividad de la prueba pericial o testifical por videoconferencia.
La seguridad del sistema tecnológico y la publicidad son también cuestiones difíciles de encajar, la posibilidad de ciberataques, o de que se pueda engañar al sistema en cuestiones tan sumamente delicadas como las que se debaten en muchos juicios, no va a ser fácil esquivarlas.
No obstante es cierto que en algunos tipos de juicios muy concretos, y en aras de buscar soluciones para agilizar el estado de colapso que estamos viviendo en la Justicia tras la pandemia de Covid 19, estas herramientas de video-reunión pueden ser útiles, con control, una guía práctica, con la debida profundización en el tema.
No es viable generalizar su uso, y desde luego se hace patente la necesaria regulación lo más adecuada posible a cada caso, evitando llegar a situaciones tan terribles como las que hemos mencionado al principio, que bien podrían corresponder a una película de ciencia-ficción, y que se alejan bastante del Derecho y sus garantías y del concepto de Justicia que siempre hemos tenido.



